Hotel Raffaello

En general un hotel fuerte, orientada a servicios. El personal no sólo "hacer su trabajo", pero se sentía feliz de servir al cliente y respeta. Esto se traduce en la voluntad de escuchar y no me ayudó, incluso si es puro "hostelería" se refiere. Era nuestra segunda estancia en el hotel y sin duda no la última.

Hotel confortable cerca de la feria, Aparcamiento un poco engorroso, porque de los administradores, pero cómodo. Único hecho: el costo de estacionamiento es lo suficientemente alta y no siempre se incluye en el precio. Atención aparcamiento cubierto en las mañanas de los sábados y domingos está cerrado, sigue estando disponible para CMQ descubierto. Personal muy amable y muy rápida para resolver problemas. Cámara de magnitud mayor que la baja promedio de 4 estrellas en Milán. Cuarto de baño de renovación, pero CMQ aceptable. Desayuno media, pero no extraordinaria. ¡Cuando regreses.

Un poco viejo fecha, no muy moderna ya. Pero muy agradable para quedarse un tiempo corto.

Todo fue perfecto!

Hotel muy confortable. El equipo de la recepción de bienvenida.