Première Classe Roissy Charles De Gaulle Paris Nord 2

La proximidad del acceso al aeropuerto y traslado.

Es espartano, pero la ropa de cama limpia en la sábana bajera y funda de almohada no había sido cambiado!

La ubicación.

La falta de limpieza.

El tamaño ridículo de las habitaciones y cuartos de baño.

Los restaurantes tienen muy cerca y no muy lejos del aeropuerto.

No es suficiente autobuses en las horas punta, y el hecho de que el transbordador es PAGAR, no aparece en el sitio del hotel, por lo que sugiere es completamente gratuito.

La facilidad de acceso.

El ruido de los ocupantes, el aislamiento de nuevo.

La calidad de la recepción y la puntualidad de los autobuses al aeropuerto.

No hay comentarios negativos.

Odiaba casi todo, salvo la existencia de conexión inalámbrica a Internet (aunque lenta y desigual).

La frialdad de los funcionarios franceses y el personal es realmente escandaloso. ¿Por qué la oficina francesa no puede ser más considerado? Comenzando con el conductor de la lanzadera, que me dejó en el hotel equivocado. La habitación del hotel era pequeña. La pintura fue despojado de las camas. Los colchones eran viejos y estaban espuma. El baño tenía quizás un metro cuadrado, el piso de la caja no parecen haber sido lavados y que era imposible bañarse sin tocarme una cortina de plástico y que el mismo le sucedió a mis predecesores. Para colmo de malos tratos en general, este hotel no acepta que dejamos nuestro equipaje en el vestíbulo después de la salida. Que realmente me había visto nunca. Nunca volver a obtener este tipo de hotel en París.

Básico pero adecuado, agradable y limpio. Buen desayuno y muy conveniente para el aeropuerto